«AMÉN, ALELUYA¨ EN LA MISIÓN
Amén, en acoger la diversidad y sus desafíos.
Aleluya, es danzar al ritmo de la diversidad, construyendo comunión.
Amén, en abrazar la realidad como es…
Aleluya, elevando el corazón agradecido a Dios por lo que permite.
Amén, es abrazar la impotencia ante el sufrimiento de los hermanos y hermanas que viven al día.
Aleluya, en acompañar y estar presente junto a los hermanos y hermanas.
Amén, es re aprender la Buena Nueva escuchando a los sencillos.
Aleluya, en caminar juntos y juntas en la búsqueda del querer de Dios.
Amén, es confiar y abandonar nuestras vidas en las manos de Dios.
Aleluya, es percibir en los gestos sencillos de cada día la presencia amorosa de Dios, que renueva la vida.
Amén, es sintonizar desde el corazón con el Espíritu.
Aleluya, en compartir con sencillez y alegría la Buena Noticia.
Amén, en seguir sembrando las semillas del Reino en todo tiempo.
Aleluya, en cuidar y alegrarse con los nuevos brotes que germinan.
Amén, en solidarizarnos al clamor de nuestros hermanos y hermanas, en la búsqueda de una vida más digna y justa.
Aleluya, es caminar juntos y juntas en la Construcción del Reino.
Amén, es acoger la ternura de Dios en los demás, en la creación y en las situaciones cotidianas.
Aleluya, es bendecir en todo tiempo y momento.
Amén, en escuchar el clamor de nuestra madre tierra.
Aleluya, en seguir buscando nuevas alternativas en el cuidado de la creación.
Amén, es decir cada día, en comunidad, junto a María ¨Hágase¨.
Aleluya, es celebrar junto a toda la creación y con María exclamar ¨Mi alma alaba al señor y mi espíritu se alegra en Dios nuestro Salvador¨.