Madrid, 11 de diciembre de 2024 – Ayer, 10 de diciembre, en la capilla de nuestro Colegio Santísimo Sacramento de Madrid, se celebró una emotiva eucaristía con motivo de la festividad de nuestra fundadora, la Beata María Emilia Riquelme y Zayas.

En esta celebración hicimos memoria de la Beata en su fiesta litúrgica, que conmemora su entrada en el cielo y la protección de la Virgen sobre ella y su obra. Coincide además con la festividad de Nuestra Señora de Loreto. Ya son cinco años desde que la Iglesia, con su beatificación, nos la presenta como testigo de un amor intenso a Jesús Eucaristía y a María Inmaculada. Ella nos invita a seguir amando y a no tener miedo, a ser portadores de esperanza en este nuevo tiempo.

La celebración fue presidida por el Cardenal Arzobispo emérito de Madrid, D. Carlos Osoro, y concelebrada por el sacerdote Pablo Rojas, de la Parroquia Santa María del Bosque. La eucaristía reunió a religiosas, allegados a la Congregación y a la comunidad educativa del colegio: profesores, alumnos, personal de administración y servicios, familias, antiguos alumnos y antiguos profesores.

En su homilía, el Cardenal Osoro destacó cómo la Beata María Emilia fue una mujer revestida, como nos dice la Palabra de Dios en la liturgia de su fiesta, de entrañas de compasión, bondad, humildad y paciencia.

Durante el ofertorio, se presentó a un bebé y a su mamá, por quienes se ha orado intensamente a la Beata, recibiendo de Dios la gracia de su nacimiento y salud.

Este día especial, fue una ocasión para dar gracias a Dios por la vida y el legado de María Emilia Riquelme, cuyo ejemplo sigue inspirando a vivir con fe, amor y esperanza. La figura de la Beata continúa siendo una fuente de luz para todos aquellos que se sienten llamados a continuar su obra y espiritualidad.

La Congregación agradece a todos los asistentes su participación y renueva su compromiso de seguir transmitiendo los valores que María Emilia inculcó a lo largo de su vida, al tiempo que seguimos orando por su canonización.