Renovando el corazón en comunión con María Emilia
Con mucha ilusión y entusiasmo, en el mes de diciembre del 2017 se llevó a cabo el Encuentro de Formación de la Delegación boliviana de nuestra Congregación. Esta actividad tuvo lugar en el pueblo de Chuquiñapi, ubicada en el municipio de Santiago de Huata a orillas del Lago Titicaca.
El encuentro tuvo una característica especial, las facilitadoras fueron las mismas hermanas de la delegación. Las comunidades de Huajchilla (La Paz), Bella Vista (Beni), Cochabamba y La Paz fueron responsables de compartir los temas a través de sus propias experiencias desde el carisma congregacional. Los temas fueron:
CONSTRUIR EL REINO DESDE EL FERVOR EUCARÍSTICO CON MARÍA EMILIA
Redescubriendo que somos “Misioneras cuando adoramos y adoradoras cuando servimos como misioneras”.
NUESTRO CARISMA MARIANO DESDE LA VIVENCIA MARIANA DE MARÍA EMILIA
Contemplando tres dimensiones importantes que resaltan la relación de María Emilia con la Virgen:
• La niñez de María Emilia junto a María, fuente de amor a María en nuestra vida.
• María Emilia funda la “Obra de María” con fidelidad y caridad.
• María es la superiora de la congregación y se nos invita a cuidar la casa de la Virgen.
SALGAMOS A PRISA AL ENCUENTRO DE LA VIDA CON MARÍA EMILIA
Mediante la cartografía social, tomamos nuestro pulso misionero reconociendo cuál es el centro y fuente de energía de nuestra misión. Reconociendo nuestro centro se nos invita a soñar desde los sueños de Jesús, de María Emilia y del Papa Francisco a ser misioneras en salida, reconociendo aquellos gritos de la realidad que nos circunda, escuchando al Espíritu de Dios.
NUESTRA MISIÓN EDUCATIVA
Volviendo la mirada a la labor educativa de María Emilia, releímos la experiencia y misión educativa de nuestras hermanas en las instituciones educativas en nuestra delegación. Al escucharnos nos dimos cuenta del gran desafío que implica la misión educativa en nuestro país por las nuevas leyes de educación que dificultan la labor de la iglesia en el área educativa y social. Todas nos sentimos llamadas a orar especialmente por esta misión.
Con la alegría y la novedad del encuentro en torno al compartir de experiencias, sueños, aprendizajes; reconociendo fortalezas y asumiendo nuevos desafíos, pudimos percibir el llamado de Dios que nos convoca para hablarnos al corazón y desea se renueve por la comunión especial con nuestra madre fundadora, María Emilia, a través del carisma dado y ser misioneras eucarísticas en salida atentas al Espíritu de Dios.
Gracias Señor por este tiempo de comunión en familia, gracias por la cercanía, por tu Espíritu creativo y vigoroso que pudo predisponernos a compartir experiencias del amor y compromiso al carisma que nos confías desde María Emilia.
¡Gracias Señor por todo y por siempre!