III Domingo de Cuaresma
Evangelio de San Lucas 13, 1-9 El Evangelio de este Domingo es una llamada, como toda la Cuaresma, a la conversión, pero sin nunca perder de vista la Misericordia y la Cercanía del mismo Dios. El Señor nos advierte por dos veces de que si no nos convertimos, pereceremos. ¿Qué perecer peor que la lejanía