La fiesta de la Anunciación del Señor – 25 de marzo
Evangelio: Lucas 1,26-38
Pararme y asomarme a este pasaje… es entrar en el Gran Misterio de Dios, que se abaja y se hace hombre, se encarna y tiene el deseo de hacerlo a través de una mujer, María, y esto, nos desborda. ¡¡¡DIOS SE ENCARNA EN EL SENO DE UNA MUJER POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO!!! Fascinante… ¿Realmente nos hacemos conscientes del gran amor que Dios nos muestra al hacerse hombre?
Me cuestiona e interpela este pasaje bíblico. ¿Qué estoy haciendo con la llamada de Dios? ¿Será que estoy respondiendo a lo que Él me pide en cada momento? ¡Te pido, Señor, que me inspires con Tu Espíritu para que descubra lo que quieres de mí y pueda hacer que Tu llamada resuene en mi vida, y en la de los que están cerca en gestos de vida!
«A María se le pidió que creyera que Aquél a quien ella concebía “por obra del Espíritu Santo” era “el Hijo de Dios”. En continuidad con la fe de la Virgen, en el misterio eucarístico se nos pide que creamos que ese mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace enteramente presente con su ser humano y divino en los signos del pan y del vino”» (EE 55) Y además te podemos recibir cada día…
Es un día para saborear el “Sí” de una mujer que no entiende desde la razón, pero que sí comprende desde la fe. ¡Cuánto necesito aprender de ti, María! El saludo del ángel a María “Alégrate”, es el mismo saludo que recibimos nosotros cada día que comenzamos, cada vez que celebramos la Eucaristía, cada vez que amamos, perdonamos, nos entregamos… porque también hemos recibido la Gracia, te recibimos a Ti mismo, Jesús.
Y se completa con su respuesta “Hágase en mí según tu Palabra”.
La respuesta de María fue para mí un toque de Dios en mi historia vocacional. Después de muchos meses orando este pasaje, sentí que Dios tenía un plan en mi vida, distinto al que yo creía: “¿Y en mi vida?” Gracias a la respuesta de María, que me tocó el corazón, comencé un nuevo camino de búsqueda de la voluntad de Dios, de su sueño para mí. María me llevó al encuentro con Jesús, a abrirme a su sueño sobre mí. Fueron mis primeros pasos…
A lo largo de estos años de formación, María me ha seguido acompañando y guiando, siendo maestra que me ayuda a vivir en la búsqueda de Jesús, en el “ahora” de cada momento. Y tuve el gran regalo de poder celebrar mi profesión temporal este día en 2011.
Para nuestra Congregación este día, además, es muy especial, porque celebramos el aniversario de la fundación y ya son 119 años. María dijo “Sí”, y María Emilia también dijo “Sí” al plan de Dios. ¡Qué importante es decir “Sí”! La fidelidad engendra fecundidad… Nuestra familia congregacional, desde sus comienzos, está sellada con la profunda vivencia mariana que distinguió a María Emilia, nuestra fundadora.
¡Gracias María por llevarme al encuentro con Jesús! ¡Gracias por tu “Sí”! ¡Gracias María Emilia por tu apertura al plan de Dios y docilidad al Espíritu que ha permitido que naciera nuestra Congregación! Nuestro carisma está vivo, es un don que fluye… ¡No dejemos de reavivarlo de la mano de María!
¡Feliz 25 de marzo a toda la familia MISSAMI!
Davinia Martínez, mss
@Davinia_mss