Con mucha ilusión comparto mis más profundos sentimientos de gratitud por las bendiciones tan grandes que me ha regalado el Señor en esta celebración de Bodas de Oro. Hasta me parece increíble haya transcurrido tanto tiempo.
Me siento gozosa al saberme tan amada por nuestro Dios, que en su fidelidad me ha sostenido por tantos años, y precisamente siendo parte de esta pequeña gran familia nacida del amor y la fidelidad de María Emilia.
Mil felicidades por ella y a todas las que viven haciendo realidad su experiencia de vida en el Espíritu. Con mucho cariño, también de mi familia, que igualmente vivió con intensidad la acción de gracias del sábado 25 de julio, junto a la Madre, donde comenzó esta hermosa aventura.
Miriam López, mss
