CELEBRACIÓN DE 50 AÑOS DE VIDA RELIGIOSA DE NUESTRA HERMANA LUCÍA POSTIGO
Cómo pagaré al Señor por tantas gracias y bendiciones que incesantemente está derramando sobre mí, especialmente en este año, dedicado a la Vida Consagrada en el que celebro mis bodas de Oro de consagración religiosa.
Ha sido una Eucaristía solemne y muy emotiva de acción de gracias concelebrada por los Oblatos de María Inmaculada, donde renové mis votos, en nuestra parroquia de Tijuana.
Acompañada especialmente de mis hermanas de comunidad que con tanta dedicación lo han preparado todo.
Así como hermanas del Verbo encarnado y Franciscanas de María Inmaculada, con las que compartimos la misión en nuestra parroquia.
No podían faltar los miembros del MEL y de la Familia MISSAMI, de tantos y tantos jóvenes con los que he compartido durante estos años.
Se unieron a la fiesta “Misioneras del Amor” llegadas de los Ángeles California y gran parte de los Ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión a los que he apoyado en su formación.
Y otras muchas personas con las que formamos una gran familia.
Al finalizar la Eucaristía como sorpresa, una gran fiesta donde los artistas de nuestra parroquia me ofrecieron sus mejores danzas y escenificaciones.
Y una gran tarta súper familiar que alcanzó para todos.