Los días 18, 19 y 20 de septiembre del 2015 hemos tenido encuentro de pastoral vocacional Missami en Madrid, en nuestro colegio Santísimo Sacramento.

El viernes los representantes de los equipos de animación pastoral de los tres centros educativos (Madrid, Pamplona y Portugal) se han reunido para compartir los proyectos en común. Han compartido materiales e ideas que van ayudando a hacer camino tiendo un mismo horizonte juntos.

Empezaron a dibujar el próximo curso, viendo las mejores formas de ser eficaces y ayudar a todos a descubrir el Tesoro que es Jesús.
El mismo viernes, de cada comunidad, empezaron a llegar representantes (laicos y religiosas) de todos los demás ámbitos de pastoral para el encuentro de inicio de curso.

El lema: “Id a la otra orilla” invitaba a salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los jóvenes y de todas las personas con las cuales vivimos nuestra misión pastoral.

El sábado en la mañana al sonido de las palabras de la canción “Dime como ser pan” de Salomé Arricibita, nos colocábamos en manos de Dios para que Su Espíritu nos guiara por Sus caminos y nos ayudara a descubrir la necesidad de vivir al ritmo de Su Palabra, de la mano de la parábola del “Sembrador”.

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El trabajo de la mañana fue formativo en conjunto, y tuvimos el regalo de que estuviera con nosotros Carlos Luna, laico dominico, especialista en Marketing Relacional Eclesial. Nos invitó por activa y pasiva a cruzar a la otra orilla y mucho nos ha cuestionado sobre cómo es nuestra relación con los jóvenes. “La clave son las personas”, queremos ponerlo en práctica, y escuchar, entrar en relación desde el tú a tú.

La tarde experimentamos la invitación a remar mar adentro y tuvimos la oportunidad de poner en común lo que nos hemos dado cuenta en la mañana. Cuántos deseos se han despertado, cuántos sueños han surgido, cuánta esperanza se ha generado en nosotros… ¡Manos a la obra que “el campo” está esperando ser sembrado!
Después nos hemos dividido en dos grandes grupos. Por una parte algunos de los miembros del Mel, por otra todos los demás pastoralistas. Los primeros para seguir soñando, planificando. Los segundos para compartir el documento de trabajo del P. Juan Carlos Martos “¿Cómo acompañar el despertar vocacional?”

Para terminar el día nos fuimos a nuestra comunidad de Cachito de Cielo, capilla de Adoración permanente, donde participamos en una nueva noche de Evangelización, la cual fue organizada por nuestra Familia MISSAMI y con la presencia de “Buscoalgomás” y aunque el regreso fue a las tres de la mañana, el deseo era repetir la experiencia. ¡Vale la pena!
Seguro, unos y otros, estáis curiosos, por mucho que se os pudiera compartir lo que es en realidad la “Search Night”, la mejor clave para entenderla, es vivirla. Acepta la invitación para la próxima vez.

La mañana del domingo la empezamos agradeciendo a Dios el regalo del nuevo día y le hemos ofrecido todo lo vivido y todo cuanto a lo largo del encuentro todavía nos quedaba. Además nos hemos unido a toda la Iglesia y en nuestra oración hicimos presentes a todos nuestros hermanos, de manera muy especial, los que sufren… Y hay tanto sufrimiento…
¡No podemos olvidar que el Amor duele!

Después de la oración, invitados por el Señor a hacernos como niños y a ir a la otra orilla, nos dispusimos a seguir trabajando en mesas de discernimiento, ya que lo importante es buscar lo que Dios quiere y sueña para nosotros y para todos aquellos que nos regala en nuestra misión.

Llamadas y retos, sueños y proyectos… muchos desafíos por delante de nuestros ojos y el gran deseo de remangarnos y seguir sembrando, el Evangelio en cada lugar en donde nos encontramos y acompañando a cada persona.

Queremos subrayar las palabras de nuestra vicaria general, Marian Macías, y quedarnos con las cinco claves que nos ha

dejado, haciendo eco de las palabras del papa Francisco y del Carisma congregacional.
“Primeirear” – Oracón/Adoración
Involucrar – Servir
Acompañar – Misión
Frutificar – Crecimiento
Festejar – Alegría

El encuentro lo hemos concluido con la Acción de Gracias, con la celebración de la Eucaristía.
Gracias, gracias, gracias es la palabra que nos brota del corazón para todos y cada uno de los participantes, a los presentes y los que en sus lugares han orado por nosotros. Gracias a quienes han hecho posible este encuentro y nos han ayudado a darle la forma.

¡Gracias Señor por todo!

Equipo de Pastoral Vocacional