I DOMINGO DE ADVIENTO

Evangelio: Lucas 21,25-28.34-36

Desde que  escuché por primera vez la canción de Ain Karem “Poneos en pie” ha sido mi himno durante el tiempo de Adviento. Nos invitas, Señor, a no desfallecer ante las adversidades que se nos presentan en este mundo, a alzar la cabeza para mirar hacia delante en una misma dirección, recorriendo un mismo camino y contigo esperando en la meta.
¡Cuán inmenso es tu amor para con nosotros, Señor! ¡Cuánto debemos aprender de Ti, del inmenso amor que tienes a toda la humanidad!

Cada Adviento nos invitas a darnos cuenta de que desde lo más pequeño, desde lo más frágil, desde lo más tierno nace el Amor. El amor de un Padre que nunca se olvida de nosotros, que pone a nuestro alcance todo para que consigamos la felicidad plena.fano-ascension

Renueva Señor nuestras ganas y nuestras inquietudes para que podemos ser fieles transmisores de Alegría, pero no una alegría cualquiera, sino la Alegría de sentirnos amados y fortalecidos por tu Espíritu; y así ayudar a vencer los miedos para que nunca podemos apartarnos de Ti.

María Guerrero, MEL GRANADA