Entre las aportaciones que realiza nuestra comunidad MEL en Perú creemos,  des20110605de el equipo animador MEL internacional y con el permisos de ellos, que es muy enriquecedor para todos transmitiros algunas de sus respuestas a las distintas etapas que hemos ido realizando todos los países. Nos centramos en enviaros estas respuestas por ser experiencia viva, se palpa como el Espíritu Santo lleva sus vidas, y esto nos puede ayudar a todos.

¿Cómo vives las Bases de Espiritualidad, cómo afectan a tu vida?

  1. Las vivo bien porque siempre estoy pensando en María y su Hijo, para que puedan guiar e iluminarme y así poder llevar la Palabra y poder dar testimonio de vida. ¿Cómo afectan a mi vida? Ello ha causado en mi un cambio de vida y ha influido en mi familia e hijas con un mayor acercamiento a Dios y  María y se ha concretizado en orar juntos y compartir la Palabra de Dios mediante el Rosario semanal en casa los días Martes todos juntos.
  1. Al conocer las Bases de Espiritualidad me han ayudado muchísimo porque pude darme cuenta que soy una Laica comprometida con la Iglesia y por lo tanto me hace reflexionar sobre mi vida de cómo debo vivirla espiritualmente viviendo el carisma de María Emilia, de ser Misionera, eucarística y Mariana. Hoy mi vida gira en torno a Jesús Eucaristía, que es mi hora de Cielo como dice la Madre Emilia.
  1. Desde el momento que tengo uso de razón con mucha fe. Aceptación, confianza y esperanza. Siempre trato de hacer la voluntad divina, creer profundizar su amor ya que soy su creación, ser paciente, comprensiva, dadivosa leer la palabra de Dios, alimentarme del alimento espiritual, ser orante y tener momentos a solas con Jesús. Sentir su presencia, sentir que me habla y que me pide visitar al Santísimo Sacramento sintiendo su presencia, dejar que el Espíritu de Dios me guie y me  Estar atenta y alerta al llamado de Dios. Saber que Jesús está en cada persona. Amar a María buscarla y dejarla que me guie. Ser lámpara encendida y contagiar, participar de la celebración Eucarística. Hacer el Rosario y meditar y reflexionar. Tomar como ejemplo a María Emilia Riquelme.

Me siento afectada cuando no cumplo lo prometido al Señor, cuando lo defraudo y le miento al Señor, la lucha ha sido fuerte para poder estar cerca del Señor. He tenido que pasar por muchas pruebas difíciles para pertenecer al grupo MEL y seguir adelante. Me afecta cuando falta a la Celebración Eucarística, cuando no visito al Santísimo Sacramento. Cuando no comparto con alguien que tiene necesidad, cuando critico a alguien sin fundamento. Cuando falto a la catequesis.

  1. Desde que hice mi compromiso con la Congregación he sentido que mi vida ha cambiado totalmente, soy tolerante con los demás y conmigo misma, aunque todavía me falta moldear algunas cosas que veo en la otra persona sé que tengo que pensar que Dios las creó así y no como yo pienso que deben ser y que estas fueron creadas para así ayudarnos a segur el camino correcto; lo siento cuando estoy a solas ante el Santísimo cuando llega a mi mente pensamientos que sé que es El Señor que me responde a todas mis dudas e inquietudes.

    Desde que llegaron nuestras religiosas aquí al Perú, pues me ayudaron a trazarme un solo camino, con sus consejos y orientaciones, gracias a la existencia de ellas que son como un regalo Divino puedo contar con esos encuentros cercanos con Jesús Sacramentado y sobre todo la Eucaristía que me mantiene viva a pesar de que me siento indigna de ofrecer mi corazón a Jesús.

Sé que me falta mucho por cambiar y mucho por hacer sobre todo imitar a la Virgen María, con el rezo del ¨Rosario que no lo hago muy seguido y acudir con más frecuencia  al sacramento del Perdón a la Eucaristía pero sé que con la ayuda de Dios lo voy a conseguir.

¿Hasta qué punto te sientes identificado como MEL? Comparte tu experiencia, en este sentido, con tu comunidad MEL.-

1.-En  estar constantemente en  oración y seguir su Palabra, participar en la  Misa, en reuniones que tenemos para seguir aprendiendo más. Comparto mi testimonio de vida como yo dirijo un grupo de Rosario, donde todos hablamos de nuestros testimonios de vida así llegará toda la comunidad con nuestras experiencias de vida.

2.-Mi partencia al grupo MEL es una bendición para mí y mi familia, es un compromiso muy grande con Dios y mi prójimo. El Señor me ha dado tanto en mi vida y yo me siento muy agradecida y en deuda con Él y lo necesito para seguir creciendo espiritualmente y es por eso que me uno a Jesús en la Eucaristía. Compartimos la Palabra de Dios y el Santo Rosario en mi grupo de Oración del día Miércoles. Y gracias a nuestras religiosas MISSAMI quienes nos ayudan y nos orientan para ser mejores cada día, siento mucha felicidad en el momento de la adoración a mi Señor porque me fortalece, me consuela y me anima, siento su cercanía y su amor infinito y soy plenamente feliz.

3.-Primeramente me encuentro en este grupo por el llamado de Dios a través de Madre Emilia Riquelme y la Hna. Cecilia, mi compromiso es verdadero con Dios y mi prójimo, me siento con el compromiso de aceptar todos los acuerdos que se den en el grupo. De comprometerme a realizar trabajos y actividades que se realicen en el grupo.

De ser transparente, parcial, solidaria, paciente y colaboradora, de realizar misiones pastorales como Laica y Misionera, de aceptarnos con defecto y sin críticas. Trabajar desinteresadamente. Ponerme en el lugar del otro y escuchar. De dar mis aportaciones, dar testimonio de vida, aceptar con cariño a un nuevo miembro, me siento implicada  en todo sentido, de no faltar  en  mi compromiso, visitar al Santísimo Sacramento, amar a  María Santísima  y seguirle el ejemplo de María Emilia Riquelme.

4.-Mi identificación como MEL, o mejor dicho con el Carisma de nuestra Madre fundadora María Emilia, me recuerda el hecho de que ella estaba siempre alerta a todo lo que Dios le iba dando y pidiendo, durante toda su vida fue un darse a los demás sin esperar nada a cambio y aún cuando le era arrebatado algo siempre se mantenía firme y se daba valor para luego animar  las demás para continuar con la dura lucha.

Al igual que María Emilia desde que tuve uso de razón he contado con muchas fortalezas, mis padres católicos y muy devotos de la Virgen María que fueron mi ejemplo un lugar cercano donde escuchar la Palabra de Dios, donde tener mi encuentro personal con Jesús, personas religiosas en mi entorno que me ayudaron a mi formación espiritual y sobre todo sé que cuento con el amor de Dios y la protección de María nuestra Madre.

¿Te sientes Iglesia viva? Comparte con tu comunidad tu compromiso en este sentido?

1.-Si porque tengo todos los Sacramentos como Dios lo pide para poder crecer y darle una buena formación espiritualmente tanto para mí, como para mi familia y también para mi prójimo y para eso tengo que seguir asistiendo a todas las reuniones que tenemos todo esto lo comparte con mi comunidad porque nunca en mi vida pensé dirigir un grupo del rosario donde mi familia participa y  así todo nos va bien en mi hogar participando mi esposo y las hijas y así doy testimonio de vida.

2.-Me siento viva porque sé que Jesús permanece en mí y tiene su morada en mi corazón.

Al visitar a las familias en sus hogares y encontrarlas a veces llenas de angustias y problemas, al escucharlas siento que el Señor pone en mi boca las respuestas exactas de consuelo para cada una de ellas y sé que aunque no les dé una solución a sus inquietudes se les ve más aliviadas al compartirlas conmigo dándoles a saber que contaran con ello cada vez que me necesite.

Los días sábados cuanto estoy arreglando el altar para la adoración y la Eucaristía del Domingo, siento una fuerza misteriosa que guía mis pasos automáticamente, aun cuando el cansancio físico domina mi cuerpo, mis pensamientos me llevan siempre al lugar y como si fuera magia logro realizar todo lo que está previsto como siempre. Sé que el Señor está presente ayudándome y haciendo que todo sea fácil y sencillo.

Mi compromiso será siempre ayudar a las personas con carencia espiritual de mi entorno, con las compañeras del grupo hacer que regresen y asistan con más frecuencia, ayudarme a mi misma fortaleciéndome con mi formación, apoyándome  con la palabra de Dios, los sacramentos más continuos y de repente si el Señor así lo dispondría integrarme a la Congregación con más disponibilidad aunque no lleve un hábito.