XX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio: Lc 12, 49-53

En este domingo, el Señor nos habla ya de divisiones entre hermanos con las diferentes formas de pensar, de ver las cosas, aunque esto no es nada nuevo, pues somos conscientes de que en todo lo que realizamos hay alguien o algo que divide, que no está de acuerdo y que es válido, pero se percibe la falta de respeto hacia el otro, hacia el sentir y pensar del otro.He-venido-a-traer-fuego-a-la-Tierra

El Señor nos advierte de esto, o mejor dicho, nos recuerda que no debemos caer en esto, hay quienes no desean tener nada que ver con la Iglesia, que buscan humillar, desprestigiar, dividir y lo vemos tanto dentro como fuera de la Iglesia, pero la invitación que nos hace Jesús es a no formar parte de ello, a mantenernos en nuestra Fe, en nuestra vida de confianza, que a pesar de las adversidades que se nos vayan presentando, Él está con nosotros, Él fue el primero en sufrir estas divisiones, en su familia, en su Pueblo elegido, así que, ¿qué podemos esperar nosotros?

El fuego que Él vino a traer a la tierra, a cada uno de nosotros, arda en nuestros corazones y lo hagamos arder en nuestras comunidades, respetando el sentir y el pensar de los demás, sin dividir, buscando juntos lo que nos une, el bien de los demás, de buscar juntos la paz, una paz que sólo Jesús puede dar.

Edna Carina Vargas Vázquez, mss