¿QUÉ ME DICE DIOS?

Lucas 14, 1. 7-14

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: – «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: “Cédele el puesto a éste. “Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: «Amigo, sube más arriba.» Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. » Y dijo al que lo había invitado: – «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos. »

Nuestro verdadero valor está en el reconocimiento y el amor que Jesús nos tiene; en sabernos amados por Él; sentir y saber que eso es lo que nos hace grandes e importantes. Es cierto que nos hace importantes a los ojos de Dios. Saber corresponder a ese amor y valorarnos a nosotros mismos a través de los ojos de Dios es lo que hace que tengamos la verdadera medida de nuestra valía.

Todos nosotros nos conocemos o deberíamos conocernos y querernos porque Dios nos quiere, porque somos un reflejo de Él. No deberíamos esperar que los demás sean los que nos valoren; ellos nos ven, la mayoría de los casos, con ojos humanos y nos pueden valorar o no. Los humanos somos imperfectos. Son los ojos de Dios los que nos dan nuestro verdadero valor.

Sé fiel a Dios y a cómo nos ha creado; quiérete, pero no te sobrevalores, tampoco lo contrario. Tu verdadero lugar está en el corazón de Jesús y en tu propio corazón. Abre tu corazón a los demás y no esperes la respuesta. Piensa en ellos y no en ti.

enaltece

¿QUÉ VIVIMOS EN GRUPO?

Grupo de Arturo Soria (Madrid)

El grupo MEL – Arturo Soria sigue siendo un grupo variado en edad y en apostolado. Pero continuamos caminando, a pesar de esta diversidad y del paso de los años. El punto de encuentro es la Adoración, seguida de la reunión de grupo. Este curso hemos tratado “El rostro de la Misericordia”, uniéndonos a la celebración del Año Jubilar, y la carta “Enviadas” de M. Leonor.

Se han incorporado dos antiguas alumnas del colegio que, por razones personales y familiares, participan sólo del rato de Adoración, y hemos vivido la experiencia de “enviar” a Lola a México, sintiendo que – de alguna manera – con nuestra oración y desde la distancia, también nosotras colaboramos un poquito en esta nueva misión a la que ha sido llamada.