XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Evangelio: Lc 16, 1-13 – 25
El Evangelio de este Domingo nos enfrenta a una pregunta clave: ¿cuál es el centro de nuestra vida? En una familia como la nuestra, siguiendo la estela de Mª Emilia, nuestra respuesta tiene que ser clara:
“Ama a Dios, mira sólo a Él y no temas nada. Él es fiel y jamás nos abandona”.
Pido a Dios que nos dé la gracia de buscarlo sólo a Él, que sea nuestro centro y que nos permita adorarlo en la Eucaristía.
Pero este texto de la Palabra me sigue interpelando. ¿Dios ilumina toda tu vida? Ahí descubro que hago partes, que hay espacios que reservo para mí y para mi forma de pensar; que mi actuar no es coherente, que busco, como el administrador de la parábola, las formulas válidas en este mundo pero que no encajan en el estilo del Señor.
Oremos a Dios, para que en su infinita Misericordia, nos dé la gracia de enfocar nuestra vida y nos permita ser fieles en lo poco y en lo mucho.
David Ortiz Rodríguez, mel
Granada