XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio: Lc 19,1-10

Hoy de la mano de un hombre, llamado Zaqueo, Jesús nos invita a pararnos. Este hombre “Buscaba”, ¡qué importante es nuestra actitud de búsqueda!, para encontrar y hallar lo perdido, busquemos..

¿Qué quieres zaqueoSeñor de mí hoy?

En Zaqueo, vemos que hizo todo lo posible por ver a Jesús, algo le decía que no ahorrara esfuerzos; corrió, brincó y trepó, lo que no se imaginaba es que todo eso tendría recompensa y Jesús “lo miró”. Hoy Jesús también nos mira y quiere invitarse a nuestra casa, me dice: “aprisa” prepara tu casa que quiero hospedarme esta noche en ella.

¿Qué arreglos hago?, ¿Cuánto polvo he acumulado?, ese polvo son las pequeñas acciones de falta de amor con los hermanos, mis egoísmos, envidias, falta de entrega en mi quehacer diario…

Zaqueo cuando vio venir a Jesús, tiempo le faltó y con alegría le dijo: mira he pensado que me arreglo con la mitad… Se dejó transformar y Salvar.

Yo, cuando Jesús entra en mi casa, todos los días al recibirle eucarísticamente ¿Cambio algo? o ¿mi rutina me impide estar abierta a lo que El me sugiere que haga?, ¿De qué tengo que desprenderme?. Tengo muchas Riquezas personales y materiales, ¿No debería compartirlas con los demás?, quizás no hemos robado nada como tal, pero hemos juzgado y no hemos restituido la honra al hermano; no he devuelto “mi tiempo” a quien lo necesitaba, no me he parado a escuchar al hermano agobiado y cansado….

JESÚS, ENSÉÑAME A BUSCARTE CON PRONTITUD COMO ZAQUEO.

María Jesús Rodríguez de Rivera, mss