III DOMINGO DE ADVIENTO

Evangelio: Mt 11, 2-11

¿Eres tú el que ha de venir o hemos de esperar a otro?

Toda la liturgia de este fin de semana es una invitación a la alegría, la verdadera que solo Dios puede darnos y de la que nos ha dicho el Papa Francisco, ¡no nos la dejemos robar! Es invitación al canto… a la alabanza, por la obra que realiza Jesús en cada uno de nosotros cada día, cada minuto.

Pero esta llamada a la alegría se hace, precisamente en tiempos de crisis personal o comunitaria. Juan Bautista de quien escuchábamos un testimonio bello a favor de Jesús, está ahora en la cárcel y podemos imaginar la crisis personal en la que se halla sumido. Pero Juan lo espera todo de Jesús, ¿es esa mi actitud a cada momento? ¿Eres tú el que ha de venir o hemos de esperar a otro? La respuesta de Jesús es clara y precisa…. Las obras de Jesús son las anunciadas por Isaías, profeta de Dios en tiempos de la crisis comunitaria… ¡son gestos de misericordia!

03_tercer_domingo_regaloCuántas veces nos encontramos nosotros y encontramos a otros hermanos…. de manos cansadas para el apostolado, de rodillas vacilantes para asumir un compromiso serio y optar por Jesús, tenemos ciegos los ojos y no podemos leer desde Dios lo que nos sucede, el corazón es incapaz de amar, y los oídos nos están sordos para escuchar la Palabra del Señor, los pies cojean cansados de esperar y luchar, en fin…… pero, la venida del Señor a nuestra vida de cada día, nos trae alegría, vida plena, felicidad y cambio profundo.

El Señor siempre está dispuesto a fortalecer nuestras manos cansadas, afianzar las rodillas vacilantes, animar y colmar nuestros corazones.

¡Abrámonos con generosidad, alegría y responsabilidad a esta PRESENCIA maravillosa! ¡¡¡¡Dejemos que sea El la única y verdadera razón de nuestra alegría!!!!!!!

¡¡María, la Madre de la alegría camine con nosotros esta jornada del adviento!!

Ángela María Zapata, mss