PROFESIÓN RELIGIOSA DE CLAUDIA ANDREA LLANOS LOAIZA Y BETTY CAROLINA MUÑOZ MUÑOZ.
MEDELLIN.COLOMBIA. 29 DIC 2016.
Dios ha estado grande con nosotros… y estamos alegres”. Hubo un día en nuestra vida que todo cambió de repente: una mirada de selección y cariño, una invitación sorpresiva, una Persona con su mano tendida y el corazón abierto… hasta la seducción amorosa: Ven y sígueme. ¿A dónde, Señor? Ven y verás. Y tras el encuentro personal ustedes Claudia y Ca
rolina siguieron las huellas del maestro.
Hoy la Iglesia y la congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María inmaculada se alegran por recibir las primicias de estas 2 jóvenes, que aceptan seguir a Jesucristo, para vivir con más radicalidad las exigencias del bautismo, Viviendo el carisma que el Espíritu santo entrego a nuestra fundadora María Emilia Riquelme, un carisma Eucarístico, Mariano y misionero.
CLAUDIA. Y CAROLINA
Que el Sí que van a pronunciar sea un Sí con eco de eternidad. Que su Sí, sea generoso y fecundo como el de María y que su tierra virgen, sea cada día regada con la gracia de la oración y la fidelidad al carisma que desean abrazar.
Su familia las entrega al Señor con amor y gratitud, y su nueva familia Religiosa las acoge y las hace pertenencia de Dios para el tiempo y la eternidad. Con estos sentimientos iniciemos esta celebración pascual que nos une a la familia celestial.
Cantemos las grandezas del Señor
OFRENDAS
TIERRA: Señor recibe esta tierra que te presentamos, y con ella nuestra vida, que el rocío de tu gracia, continúe regándola cada mañana, para que la semilla de tu amor pueda dar el fruto que deseas recoger, en la mañana, en el atardecer o al final de nuestra vida, y permítenos ser barro dócil en las manos del alfarero. Jesucristo el Señor.
PLANTA: Hemos nacido y crecido en una tierra hermosa, nuestra familia. De ella recibimos la sabia del amor, el cariño y la ternura de nuestros Padres.
Ahora esta necesita ser plantada en otra tierra, ella es la congregación de Misioneras del Santísimo y María Inmaculada que nos recibe, y nos acoge: ella se encargará de fecundarla con el roció de la oración y la fraternidad, así podremos dar el fruto que Tú Señor deseas alcanzar.
LUZ: Con esta luz que significa los 3 votos, queremos entregarte nuestra capacidad de amar, nuestra libertad y nuestra voluntad, para imitar mejor a Jesucristo. Has que nuestra vida sea una copia fiel de tú presencia en medio de nuestros hermanos. Permite que la llama que hoy enciendes en nuestro corazón no se apague. Así podremos encender otra luz, para encender el fuego que el mundo necesita.
PAN Y VINO: Que este pan y vino, signos escogidos para esta cena pascual, se convierta para todos nosotros en ofrenda de salvación eterna, en ellos te entregamos los esfuerzos y fatigas de los trabajadores que con amor ponen el surco en la tierra para tener buena cosecha, como nosotras ofrecemos nuestra vida con los mejores deseos de permanecer fiel; en este camino que hoy emprendemos contigo Señor.
“CON AMOR ETERNO TE HE AMADO, tú me perteneces”
ACCIÓN DE GRACIAS
Gracias señor por esta Eucaristía que hemos celebrado y por el Pan del cielo con el que nos has alimentado. Gracias por el don de la vocación de estas dos hermanas nuestras que hoy han decidido entregar su vida al servicio del reino de Dios; asumiendo libremente los compromisos religiosos de la congregación de Misioneras del santísimo Sacramento y María Inmaculada.
Gracias por el Padre Leonardo que recibe esta ofrenda de Carolina y Claudia en nombre de la Iglesia.
Gracias por la Virgen María, la Madre de la Eucaristía, a Ella la primera misionera del Padre, le encomendamos el SÍ incondicional, generoso y libre, que hoy pronunciaron nuestras hermanas; para que sea fecundo, gozoso y fiel, como el SÍ que pronuncio nuestra fundadora María Emilia Riquelme.
Gracias por sus familias que hacen la mejor ofrenda de sus hijas para el Servicio de Dios y su Reino.
Gracias por la congregación de misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, que hoy las recibe como hijas; para formar su nueva familia. Señor dueño de toda vocación has que su Sí, tenga eco de eternidad.
Por todo y por siempre gracias Señor.
