PASCUA DE RESURRECCIÓN

Evangelio: Jn 20, 1-9

“Pedro y el otro discípulo salieron para el sepulcro. Corrían los dos…” Al escuchar… corrieron, no se pusieron a sopesar la situación, escucharon la voz del corazón y se fueron al sepulcro.

“Vio los lienzos caídos, el sudario…”, vieron, contemplaron los signos del resucitado en silencio, se dejan interpelar… “vio y creyó”

¿Hoy qué signos de vida podemos ver, en medio de tanta muerte aparente que nos muestran los noticiarios…? Por dónde Señor quieres que contemplemos tus lienzos caídos, tal vez en la reconciliación de las familias, en los hermanos/as que se dan en el anonimato, en aquellos que con su sonrisa y servicio a los pobres levantan la esperanza, en aquellos que saben arriesgar la propia vida por amor,… en aquellos que comparten su tiempo en el cuidado de niños/as huérfanos, en aquellos que visitan a los enfermos, en aquellos que escucha con el corazón,…

Que como tus discípulos al contemplar estos signos pueda creer en que es posible un mundo más humano y fraterno, donde TÚ VIVES RESUCITADO en cada hermano y hermana. Y me comprometa a apostar por el cuidado de la VIDA, junto a los hermanos/as, en el silencio de lo cotidiano, que el asombro de TU PRESENCIA me mueva a ir a tu encuentro con alegría.

“Busca sólo a Jesús con Él serás muy feliz…” María Emilia Riquelme

Pascuala Tola Coca, mss

tu vives