XX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio: Mateo 15,21-28

La elección de una mujer como protagonista del relato del Evangelio de este domingo, es un hecho significativo, la voz de las mujeres en el pueblo no era escuchada, Jesús acaba con todos los esquemas poniendo en boca de una mujer la confianza, la humildad y la sencillez.
Jesús elige a una mujer, cuyo origen es pagano, de esta manera Jesús determina la pertenencia al Pueblo de Dios por la fe y la adhesión a su persona.

Nuestra oración, a partir de este texto puede tener dos características:

• Nutrida desde la fe en el Señor, nos da confianza plena, radical y total en Él. Nos ayuda a tener un corazón humilde, que no busca su propio capricho, sino que sabe reconocerse pequeño ante Dios, indigno incluso de recibir su favor, pero que desde esa humildad confía en su misericordia

• Desde la paciencia y perseverancia en el tiempo, nos permite no ceder al desánimo o a la tentación de pensar que Dios no escucha nuestras necesidades las migajas que caen de la mesa, nos fortalecen en el Espíritu y en la virtud.

Por último desde nuestros ser de Misioneras la compasión de la humanidad nos lleva a ir más allá de las fronteras. El sufrimiento humano está a nuestra puerta y no podemos cerrar nuestro corazón y nuestras entrañas. Que vengan todos y beban de la fuente de la vida, Jesús Eucaristía.

Liliam María Taborda, mss