XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio: Mt 25, 14-30

“Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y se fue de viaje” Dios nos regala talentos según nuestra capacidad depende de nosotras/os elegir ser guiados por la confianza amorosa del Señor, desde su Espíritu que nos lanza a la creatividad, a ser osadas/os…a poner lo mejor de cada una/o al servicio del Reino… a darnos en el día a día, guiadas por el amor… y a recibir con humildad y gratitud lo que nos comparten los demás… O dejarnos llevar por el miedo ante los desafíos que las vida nos regala, podemos replegarnos: en lamentarnos, en quejarnos, en ver los desafíos como peligro o amenaza, en conformarnos, quedarnos en el pesimismo… esto es enterrar nuestros talentos…“Señor, yo sabía que eres un hombre duro,… y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; mira, aquí tienes lo que es tuyo.”

María Emilia nos regala con su vida, el apostar el todo por el todo “Amén, aleluya” atenta sólo al querer de Dios.

Que el Espíritu del Señor nos acompañe en esta hermosa aventura de darnos por amor a Dios en los demás, a través de los talentos que se nos ha dado en gratuidad… y un día nos consuele como siervo bueno y fiel…

Pascuala Tola Coca, mss