Evangelio según san Lucas (3,10-18):
Comparte, da lo que tienes, comparte…hoy la pregunta que le hacen a Juan me coloca ante mí misma para parar y preguntarme: y yo…¿ qué tengo que hacer?¿ que quiero hacer para que pueda acontecer su Reino ahora?
Cada uno de los que formamos esta Familia MISSAMÍ podemos preguntarnos ¿que tengo yo que hacer para que este don que hemos recibido sea un don vivo?, podemos recibir la respuesta de Juan, com-parte. Todos tenemos algo que compartir solo hay que salir, salir de mí misma, para mirar al que tengo al lado, mis hermanas de comunidad y familia, los que necesitan; pero a veces estoy tan centrada en mí… vivimos en una superabundancia y no nos damos cuenta que hay quienes no tienen, quienes carecen de lo necesario , ¿no podemos compartir algo más nuestros bienes? se trata de partir y esto no habla siempre de Eucaristía, partir y repartir, partir y repartirnos, como hace Cristo en la Eucaristía. Cada día compartir nuestros dones, compartir nuestro tiempo, que es un bien escaso para saber escuchar con paciencia, con la ciencia de la Paz , compartir también esas preocupaciones, nuestras dificultades para que podamos hacer camino de comunión, para dejarnos ayudar, para caminar juntos. Qué alegría sentimos cuando podemos confiar y descargar nuestros agobios. ¿Por qué no lo hacemos más?… tal vez porque nos falta mucha humildad para saber pedir, pedir una ayuda un consejo, un abrazo,… los pobres extienden su mano y piden y yo ¿ sé pedir? seamos más humildes . María Emilia nos lo dice de mil maneras que “ no serviremos para nada en la iglesia de Dios si no somos profundamente humildes”
Marian Macías mss