Sexto Domingo de Pascua

Juan 14:23-29

La lectura de hoy es una invitación a AMAR para poder seguir a Jesús y llegar al Padre. Y, ¿qué puedo hacer en mi día a día para poner en práctica lo que el Evangelio nos dice este domingo?

Son muchas las oportunidades que tenemos para manifestar amor a nuestro alrededor: a través del servicio a los demás, acompañado de una sonrisa amable; acostumbrándonos a incorporar un sencillo “gracias” a nuestro lenguaje cotidiano; intentando buscar una explicación comprensiva a las acciones que nos disgustan o las que vienen de aquellas personas con las que tenemos menos sintonía… Y, por supuesto, perdonando y sabiendo pedir perdón por nuestros errores.


Pero Jesús no nos ha dejado solos en esta prueba. Es nuestro Maestro y también nos promete el envío del Espíritu Santo de parte del Padre para recordarnos este objetivo que tenemos como cristianos.
Somos afortunados, pues ya tenemos las respuestas del examen práctico para el que nos preparamos toda una vida, sabiendo que, como dice la lectura, Jesús vendrá para estar otra vez con nosotros. Y en ese atardecer de la vida, nos examinará del amor.

Mónica de Rioja Benito – Colegio Santísimo Sacramento