El Papa Francisco nos ha interpelado a todos/as los/as educadores/as del mundo y nos ha retado a unirnos al denominado Pacto Educativo Global, a través del cual nos llama al compromiso personal y al compromiso de nuestras comunidades educativas para convertirnos en agentes transformadores de este loco mundo.

El conjunto de educadores y educadoras que desarrollamos nuestra misión en los Centros educativos del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, bajo el legado de nuestra Madre Fundadora Mª Emilia Riquelme, tenemos claro que debemos sumarnos a este Pacto Educativo, y debemos hacerlo porque creemos que en la educación está el futuro de nuestra sociedad y porque hacemos nuestra esa afamada frase de Nelson Mandela en la que aseguraba que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo. Debemos comprometernos, y debemos hacerlo con valentía y firmeza, pero a su vez con entusiasmo y alegría, asuntos todos ellos que están muy en sintonía con el Carisma de nuestra Congregación.

El Santo Padre, a través del Pacto Educativo Global, nos llama a trabajar por

  • Poner en el centro de nuestra acción educativa a la persona, entendiendo que cada individuo es un ser singular y único con unas potencialidades y capacidades que deben ser descubiertas y estimuladas.
  • Escuchar la voz de los niños y niñas, de nuestros/as adolescentes y jóvenes, a la vez que les transmitamos valores y conocimientos para construir juntos un futuro de justicia y de paz y una vida digna.
  • Fomentar la participación de nuestros educandos en la educación.
  • Poner a la familia como el primer agente educativo. Sería bueno recordar esa frase de “Mi escuela es mi segunda casa, pero mi casa es mi primera escuela”.
  • Educar desde la acogida y la apertura a los demás, sobre todo a los más vulnerables de la sociedad. ¡Qué bonito incluir este objetivo con el que tanto nos identificamos los que pertenecemos a la Familia MISSAMI!
  • Estar en continua formación, para aprender y aplicar nuevas fórmulas que hagan que la economía, la política, el crecimiento y el progreso estén verdaderamente al servicio del hombre y de la sociedad en su conjunto.
  • Cuidar nuestra casa común, nuestro planeta, siendo respetuosos con nuestro entorno, sabiendo dejar un mundo y una vida mejor a las generaciones venideras.

Desde Escuelas Católicas nos invitan a que nos sumemos a este Pacto todas las personas que pertenecemos a las Comunidades Educativas (profesores/as, familias, religiosas, personal no docente) y se nos pide que los hagamos a través de :

  • La construcción de una sociedad más humana y más justa, porque como bien nos dice el Papa Francisco: “No podemos mirar para otro lado ante las injusticias, las desigualdades, el hambre en el mundo, la pobreza o cualquier tipo de abuso contra los más pequeños”
  • La cooperación, la solidaridad y la conexión fraterna entre todos y todas. Los individualismos no sirven. Somos familia.
  • Cuidar el mundo entendiendo éste como el mejor regalo que hemos recibido de Dios Padre.
  • Educar en la paz y la reconciliación.
  • Diálogo entre todos y todas, sabiendo entender que las diferencias y la heterogeneidad entre las personas, culturas y religiones no es sinónimo de distanciamiento, sino de enriquecimiento mutuo.

En la Encíclica “Laudato si” el Papa nos invitaba a los Cristianos a trabajar juntos para salvaguardar nuestra casa común. A esta llamada de construir un futuro prometedor para nuestro planeta, estamos llamados todos y todas, pero muy especialmente, aquellos y aquellas que nos dedicamos a acompañar a nuestros chavales en su educación, porque ellos, nuestros niños y jóvenes, son el futuro de nuestra sociedad. Es mucha la responsabilidad que tenemos en nuestras manos. Debemos educar para que los ciudadanos del futuro estén comprometidos en la transformación del mundo, intentándolo dejar en mejores condiciones a como se lo han encontrado. Debemos educar para que nuestra sociedad se fundamente en la fraternidad, el compromiso, la solidaridad y la ayuda al más necesitado.

Por todo ello desde la familia MISSAMI decimos alto y claro un SÍ rotundo al Pacto Educativo Global, y animamos a todos y todas a conocer más a fondo este interesantísimo tema, involucrándose activamente en su desarrollo.

IÑAKI GOLDARAZ VALENCIA.

COMUNIDAD EDUCATIVA DE PAMPLONA