XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Evangelio: Lucas 7, 36—8, 3
¡Oh Señor tu lógica están distinta a la lógica del mundo, a la lógica de los poderosos de este mundo…!
Tu lógica es en verdad otra lógica que me saca de mí misma y me hace querer bucear en Tu mensaje, en Tu vida para poder entender un poquito, o cuando mucho adentrarme en el misterio de Tu vida, oh, Señor.
La lógica de Tu Amor es la que me convence por encima de todo… Claro, aquel a quien más se le ha prestado, a quien más se le perdona, es el que ama más…
Parece fácil entender estas Tus palabras, el ejemplo, aunque ya no tan fácil entender Tus gestos tan elocuentes, Señor.
Dejar que aquella mujer te lavara los pies con sus lágrimas, te ungiera con el perfume caro, te los secara con sus cabellos y hacerla experimentar que sus pecados estaban perdonados y que lo importante era su gran amor, esto no era la lógica de tu tiempo, ni la lógica de nuestro tiempo… Una vez más me haces ver que Tú no pasas fa88ctura jamás. Tú, sí, permaneces fiel siempre, pase lo que pase. Y, el Amor vence todo y puede todo. Siempre hay posibilidad para todos, de volver a empezar, basta sólo el amor.
En este día quiero pedirte nos enseñes a amar siempre, ano juzgar a nadie, y a amar con entrañas de misericordia como las Tuyas, oh Señor.
A quien mucho se le perdona, mucho ama, sin duda que hace falta sentirse perdonado/a.
“Ama a Dios, mira sólo a Él y no temas nada, Él es fiel y jamás nos abandona”, dice María Emilia, a quien tanto agradezco.
¿Y, tú, te has preguntado si alguna vez hiciste la experiencia de ser perdonado/a?
¿Has pensado, en algún momento poder medir tu amor?
Dios te ama, jamás te dejará, jamás te pasará factura por nada, su amor es incondicional…
Déjate amar por Él…
Isabel María Venade, mss
@IsabelMariamss