TESTIMONIO

Con mucha ilusión por poder participar en el Capítulo, empezamos viaje desde Cáceres la hermana Yoli y yo. Al pasar por Madrid y visitar a nuestra hermana Justa, al día siguiente de la llegada camino del hospital nos dieron la noticia de su fallecimiento. Fueron días malos pero se notó su fuerza y presencia en el Capítulo.

Dando gracias al Señor por poder participar en este Capítulo con mis hermanos laicos y religiosas que ha afianzado mi amor y cariño a la familia MISSAMI.

Todos los días han sido un regalo, comenzando por la llegada de los hermanos al aeropuerto y la ilusión de ir a recibirlos y con el abrazo tan auténtico a su llegada. El paso por Madrid, enseñarles la ciudad….y el viaje a Granada.

Llegada a la “Casa Madre”. Vivir el Carisma de Mª Emilia Riquelme, sintiéndolo tan fuerte en la casa donde ella estuvo y está de una forma especial. Allí encontramos a las religiosas que nos recibieron con gran cariño.

Celebramos el cumpleaños de Mª Emilia por la mañana en el Eucaristía y luego hicimos un recorrido por el sendero empapándonos de toda su vida y obra explicado con mucho entusiasmo por la hermana Yolanda.

Llegó el momento del trabajo conjunto con los profesores y con la religiosa acompañante, hermana Yoli, que fue intenso y provechoso.

Vimos varios documentos, bases de espiritualidad, formación del padre Juan Jesús sobre “Misión compartida”.

La convivencia genial, comidas, salidas y visitas día y noche a Granada y la Alhambra. Especialísima mención al momento de la elección de la nueva madre general que vivimos con gran entusiasmo en vivo y en directo.

Llegada a Pamplona donde nos recibieron las hermanas capitulares desbordantes de amor y cariño. En esos momentos pensé en Mª Emilia y Justa, ¿cómo estarían?

Días sucesivos, trabajos laicos y religiosas; unas veces juntos y otras, separados.

Fin de semana con Belén, persona sencilla pero muy bien preparada. Nos aclaró y estructuró temas fundamentales de la Misión compartida.

Clausuramos el día con una gran velada nocturna en la que participaron todos los países.
El día de la Asunción, Yoli, nos presentó el Epistolario I de la Madre Fundadora. Creo que es una gran riqueza para congragación y para la Iglesia.

Agradezco a Marian por su gran entusiasmo, entrega y generosidad que ha demostrado desde que el Señor la puso en su camino. A Leonor por su labor y entrañable entrega al servicio de la congregación. A todo el Consejo por su generosidad.

Gracias al equipo internacional, en especial a nuestra querida Nuria por su dedicación incansable.

Gracias especiales al equipo de liturgia incluido a Juan (el niño).

Doy gracias al Señor por todo y por tanto ¡ÉL ES IMPRESIONANTE!

Gracias a todos. Ha sido una gran riqueza espiritual.

Hágase en mí tu voluntad.

Lola (MEL Madrid)